Cuando vemos el gesto de un hijo o una hija que nos sorprende con un signo de madurez, no podemos dejar de emocionarnos hasta las lágrimas mientras nuestro corazón exclama en un grito ¡ese es mi hijo! (ver artículo)
Cuando vemos el gesto de un hijo o una hija que nos sorprende con un signo de madurez, no podemos dejar de emocionarnos hasta las lágrimas mientras nuestro corazón exclama en un grito ¡ese es mi hijo! (ver artículo)
"Quiero que reces diariamente tres Avemarías, conmemorando el Poder recibido del Padre Eterno, la Sabiduría con que me adornó el Hijo y el Amor de que me colmó el Espíritu Santo" (ver artículo)
¡Oh, Dios, temo que este hijo mío se unirá un día a la religión católica, la religión de los Papas!
¡Qué hermosa es mi Madre!. Nunca podrá existir otra como Ella, tan hermosa y delicada, pero tan fuerte también... Ella no deja de pensar en mi...
Pienso que esta madre es muy valiente, pues es testimonio de una apuesta por la vida de su hijo, lo promueve, lo valora y principalmente lo ama.
"Jamás imaginé que pudiera existir un dolor tan inexplicable. Una pena tan grande que pareciera que te va a partir por dentro" (ver artículo)
Tú te crees que es hijo tuyo, pero es mentira, ha nacido de tu vientre, pero es hijo de Dios.
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¿Cuánto podemos dar? ¿Hasta que duela? Desde la República Checa nos llega esta increíble historia. No todo está perdido cuando hay un acto de amor capaz de entregarlo todo... (ver artículo)