Vida de San Felipe Neri
Consagrándose a la labor de salvar a los jóvenes del maligno, fundó el Oratorio en Roma. Resplandeció por el amor al prójimo, la sencillez evangélica y su espíritu de alegría y servicio. (ver artículo)
Pedro decidió abandonar el mundo exterior y abrazar la vida religiosa, entrando al convento de Fonte Avellana, comunidad de ermitaños. (ver artículo)