Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
San Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a la tradición de los cristianos. (ver artículo)
En 1246, la Virgen, Flor del Carmelo, le da a san Simón Stock el escapulario con la siguiente promesa: "Quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno" (ver artículo)
María tiene en esta manifestación una identificación clara con la orden de los Carmelitas y con San Simón Stock del Monte Carmelo, a quien la Virgen le entregó el escapulario. (ver artículo)
Por estas siete excelencias, pedir a la Santísima Virgen santidad en el alma y pureza en el cuerpo, buena muerte y verse libre del Purgatorio. (ver artículo)
Esta solemnidad festeja a las dos columnas de la Iglesia. Pedro es el hombre elegido como “la roca” de la Iglesia y Pablo fue conquistado por la gracia divina para anunciar y evangelizar. (ver artículo)
Dios, en Su infinita Misericordia, quiso quedarse con nosotros en el Milagro del Pan hecho Carne Verdadera, y el Vino hecho Sangre Verdadera. (ver artículo)
¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, del inefable poder que vuestro Hijo divino os ha dado sobre su Corazón adorable. Llenos de confianza acudimos a implorar vuestra protección! (ver artículo)
Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)