La devoción mariana se ha ido desarrollando hasta nuestros días con un admirable amor y respeto hacia María, íntimamente ligada a la vida de su Hijo, fortaleciendo la entrega de sus fieles. (ver artículo)
			
						
					Los caminos de María
 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				Jesús mío perdón y misericordia por los méritos de vuestras Santas Llagas. Padre Eterno, yo os ofrezco las llagas de nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas... (ver artículo)
 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				 
			
			
				