¡Bienaventurados aquellos que te aman y se alegran de tu paz!”, pienso que es profecía no ya de la Ciudad Santa, sino del destino de mi criatura (ver artículo)
El día 8 de septiembre, se celebra en toda la Iglesia, con gran alegría, el nacimiento de la la Virgen María. ¡Felicidades a nuestra Madre! (ver artículo)
Nada le falta a la Iglesia para completar su hermosura, y sin embargo lo más maravilloso que la constituye es el milagro de nuestra fe, fe activa que la mantiene en movimiento, en continua ascensión. (ver artículo)
Ambos, inseparablemente, nos muestran un lado Divino que da testimonio de nuestra Realeza como hijos de Dios, y un lado humano por el que encontramos el sendero hacia la Patria Celestial... (ver artículo)
Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos. (ver artículo)
Fue ella la primera que adoró al Verbo encarnado en su seno virginal, y la que al nacer le ofreció el primer obsequio del amor y la primera confesión de fe. (ver artículo)
En esta Navidad que se acerca, contemplemos a la Familia de Jesús en la Gruta de las montañas de Judá. Los tres se miran, sonríen, se hablan de corazón a corazón. (ver artículo)