 
			 ¿Es el buen humor del agrado de Dios? ¡Por supuesto que lo es! Y hay muchos modos de corroborarlo. Y los santos cuanta cercanía con el Señor se puede lograr teniendo un alma plena de humor sano. (ver artículo)
¿Es el buen humor del agrado de Dios? ¡Por supuesto que lo es! Y hay muchos modos de corroborarlo. Y los santos cuanta cercanía con el Señor se puede lograr teniendo un alma plena de humor sano. (ver artículo)								 
			 ¿Es el buen humor del agrado de Dios? ¡Por supuesto que lo es! Y hay muchos modos de corroborarlo. Y los santos cuanta cercanía con el Señor se puede lograr teniendo un alma plena de humor sano. (ver artículo)
¿Es el buen humor del agrado de Dios? ¡Por supuesto que lo es! Y hay muchos modos de corroborarlo. Y los santos cuanta cercanía con el Señor se puede lograr teniendo un alma plena de humor sano. (ver artículo)								 
			 Falta oración, y nosotros somos los destinatarios de esta mirada del Creador. Es a nosotros a quienes mira, es de nosotros de quienes espera. Miremos a nuestro alrededor, evidencias sobran. (ver artículo)
Falta oración, y nosotros somos los destinatarios de esta mirada del Creador. Es a nosotros a quienes mira, es de nosotros de quienes espera. Miremos a nuestro alrededor, evidencias sobran. (ver artículo)								 
			 Nuestra forma de preparar el corazón, para encontrarnos con Dios hecho un niño, es ponernos en oración y dejar que Él, con su presencia, ilumine nuestras vidas.
Nuestra forma de preparar el corazón, para encontrarnos con Dios hecho un niño, es ponernos en oración y dejar que Él, con su presencia, ilumine nuestras vidas. 
			 Si quieres buscarme conocerme y seguirme invoca la luz, al Espíritu Santo que iluminó a mis discípulos y que ilumina a todos los pueblos que lo invocan. (ver artículo)
Si quieres buscarme conocerme y seguirme invoca la luz, al Espíritu Santo que iluminó a mis discípulos y que ilumina a todos los pueblos que lo invocan. (ver artículo)								 
			 "Las Confesiones" es uno de los libros de san Agustín qué, además de ayudarnos a conocer la vida del santo y cómo fue encontrando a Dios, nos ayudará a encontrarnos a nosotros mismo y en nosotros a Dios. Tal vez sea el momento de encontrarnos con (ver artículo)
"Las Confesiones" es uno de los libros de san Agustín qué, además de ayudarnos a conocer la vida del santo y cómo fue encontrando a Dios, nos ayudará a encontrarnos a nosotros mismo y en nosotros a Dios. Tal vez sea el momento de encontrarnos con (ver artículo)								 
			 Esta hermosa reflexión de San Agustín, sobre la muerte, nos puede ayudar a reflexión sobre este gran tema que siempre ha preocupado a la humanidad.
La muerte no es nada, sólo he pasado a lahabitación de al lado. Yo soy yo, ustedesson ustedes. (ver artículo)
Esta hermosa reflexión de San Agustín, sobre la muerte, nos puede ayudar a reflexión sobre este gran tema que siempre ha preocupado a la humanidad.
La muerte no es nada, sólo he pasado a lahabitación de al lado. Yo soy yo, ustedesson ustedes. (ver artículo)								 
			 Dios, en Su Infinita Misericordia, se adapta una y otra vez a nosotros para tratar de llamar nuestra atención... ¿Nosotros nos adaptamos a él...?
Dios, en Su Infinita Misericordia, se adapta una y otra vez a nosotros para tratar de llamar nuestra atención... ¿Nosotros nos adaptamos a él...?  
			 La fe, cuando está bien afirmada, da una visión de la muerte que es opuesta a la que nuestra débil naturaleza humana nos orienta a tener.
La fe, cuando está bien afirmada, da una visión de la muerte que es opuesta a la que nuestra débil naturaleza humana nos orienta a tener.  
			 Lo tengo que confesar: he vivido una vida sin fe, o con una fe tremendamente débil. Si, sabía que Dios existía, pero vivía también con una duda permanente...
Lo tengo que confesar: he vivido una vida sin fe, o con una fe tremendamente débil. Si, sabía que Dios existía, pero vivía también con una duda permanente... 
			 Un alma que Dios crea es algo que, en sus últimas circunstancias, sólo Él puede apagar, del modo que Su Voluntad disponga. Debemos saber vivir del lado de la luz, del lado de Dios. (ver artículo)
Un alma que Dios crea es algo que, en sus últimas circunstancias, sólo Él puede apagar, del modo que Su Voluntad disponga. Debemos saber vivir del lado de la luz, del lado de Dios. (ver artículo)