Lo tengo que confesar: he vivido una vida sin fe, o con una fe tremendamente débil. Si, sabía que Dios existía, pero vivía también con una duda permanente... (ver artículo)
En muchas ocasiones me pregunto qué siente Jesús en estos tiempos cuando nos mira a los cristianos, que somos Su pueblo nacido después de la Resurrección. (ver artículo)