Esta hermosa reflexión de San Agustín, sobre la muerte, nos puede ayudar a reflexión sobre este gran tema que siempre ha preocupado a la humanidad.
La muerte no es nada, sólo he pasado a lahabitación de al lado. Yo soy yo, ustedesson ustedes. (ver artículo)
El sacerdote francés Jean Derobert habla de su experiencia cercana a la muerte tras el fusilamiento y vuelta a la vida.
El testimonio es directo y conmovedor que deja pensando en aquellos que decidieron y ejecutaron. Produce terror el meditar a qué extremos puede llegar el ser humano en su maldad. Pero aún queda esperanza.
La fe, cuando está bien afirmada, da una visión de la muerte que es opuesta a la que nuestra débil naturaleza humana nos orienta a tener.
¿Cuantos ven con buenos ojos que se elimine a Dios de la vida de la sociedad con el argumento de que "hay que dejar que cada uno decida que hacer con su vida privada"?
Uno de los milagros más increíbles de la Medalla Milagrosa se produjo en una cárcel de Mississippi en 1943.
“Aquí estoy. Tómame contigo porque me dono a Ti. No cedo forzado por las circunstancias. Me dono porque te amo como hijo que torna a su padre”.
Tú te crees que es hijo tuyo, pero es mentira, ha nacido de tu vientre, pero es hijo de Dios.
JUNTO A LA CRUZ ESTABA SU MADRE (Jn 19,25)
«En tus acciones ten presente tu final, y así jamás cometerás pecado». (Eclesiástico 7, 36). Testimonio del padre Aldo Trento.