Juan Pablo y su motor secreto
Como él mismo lo gritó al mundo: ¡TOTUS TUUS!. Soy todo tuyo, así se definió, propiedad de la Virgen, totalmente consagrado a Ella. Devoto y enamorado de la Virgen María (ver artículo)
“Aquí estoy. Tómame contigo porque me dono a Ti. No cedo forzado por las circunstancias. Me dono porque te amo como hijo que torna a su padre”. (ver artículo)