

Dios, en Su infinito amor, nos regala momentos parecidos a lo que ocurrió en el Monte Tabor. No nos quedemos allí, bajemos y vayamos al mundo a dar testimonio de Su amor. (ver artículo)
¿Dios está ahí? Es la añoranza que envuelve nuestro corazón: el anhelo de un Dios cercano, que nos escuche y nos diga que nos ama y así experimentar su amor infinito. (ver artículo)
Aquí podremos ver a Jesús. Su imagen se ha plasmado en el tronco de un árbol. Le llaman El árbol de Jesús.
La fotografía nos evoca a todos el amor que Jesucristo siente por el ser humano... Y ¡simplemente nos encantan historias y casos así! (ver artículo)
Es una virtud heroica la de aquellos que son capaces de responder al mal con bien, la de los que son capaces de frenar sus propios sentimientos de enojo, la de los que derraman miel sobre un mundo. (ver artículo)