

Nuestro espíritu se fortalece porque sabe que ya viene la época linda, del brote verde y tierno de la obra nueva, de la satisfacción infinita, que a nada se puede comparar.
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La caridad es tan poderosa, la vida misma de Dios, que obra maravillas. Obra milagros en aquellos que se dejan tocar por el Señor. (ver artículo)
Para navegar en este mundo, necesitamos adaptarnos a las cambiantes condiciones que este mundo-mar tumultuoso nos propone cada día. Una vela, una brújula y un ancla serán imprescindibles... (ver artículo)
El arado rompe, despedaza, abre, expone el alma al exterior para que la lluvia prepare, para que el sol germine la semilla. El dolor redime, cuando el alma responde al llamado. (ver artículo)
Pensar cómo será el vida cristiana en el futuro puede ser algo que nos llame la atención. ¿Seguiremos creyendo en Dios? ¿Qué valores primarán en nuestras sociedades? ¿Qué lugar ocupará Dios en la vida de las personas?
Tal vez sean las cuestiones (ver artículo)