Señor Jesús, en tu nombre y con el Poder de tu Sangre Preciosa, sellamos toda persona o hechos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. (ver artículo)
Señor Jesús, en tu nombre y con el Poder de tu Sangre Preciosa, sellamos toda persona o hechos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. (ver artículo)
Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora
Ven Espíritu Santo y abunda en mi vida.
Inundame de tus dones, renovandolos cada día.
Ayúdame a perseverar. (ver artículo)
Lugar de gracia y oración. La gente viene a rezar y encontrar esperanza y vitalidad. Vuelven llenos fe. (ver artículo)
Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo.
Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María, que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación, ayúdanos a ser mejores
y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo. (ver artículo)
Oh María, Nuestra Señora, Madre de Misericordia, con esperanza recurrimos a Ti. Madre de Dios, Misericordia, ruega por nosotros, tus hijos, peregrinos en este mundo. (ver artículo)
Dios quiere que reconozcamos que Su misericordia es más grande que nuestros pecados, y desea que es Misericordia fluya a través de nosotros hacia los demás.
El rosario a san José es una devoción no muy difundida, aunque su origen se remonta al año 1871. El rosario está compuesto por septenarios.
Un siglo de adoración ininterrumpida y multitud de gracias obtenidas con sus plegarias.