Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María, que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación, ayúdanos a ser mejores
y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo. (ver artículo)
Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora (ver artículo)