Ayudadnos en todas las necesidades y las pruebas en el viaje de esta vida terrenal, a través del poder de Dios. (ver artículo)
Ayudadnos en todas las necesidades y las pruebas en el viaje de esta vida terrenal, a través del poder de Dios.
Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora
Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María, que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación, ayúdanos a ser mejores
y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo. (ver artículo)
Oh María Inmaculada, Santísima Virgen de Lourdes, deseo hacer esta novena y responder como hijos tuyos que somos.
Virgen Inmaculada de la Candelaria; por tu obediencia al Padre, te suplicamos nos ayudes a aceptar la voluntad de Dios (ver artículo)
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Que bien se conoce que eres Abogada nuestra en el tribunal de Dios, ruega, intercede y procura a nuestro favor.
Por ese vuestro poder y por esa vuestra bondad maternal, nunca ha sido rechazado quien ha acudido a Vos. Oh Madre, acudo para conseguir el don de la salud.
Glorioso San Cayetano, padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: presenta al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos. (ver artículo)
Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia.
Si la Pintura de un niño nos conmueve, aunque, ¿por qué a Él no lo conmovería el mejor esfuerzo de una hija que solo quiere amarlo más?