Jesús mío, dulcísimo, creo que estáis presente en el Santísimo Sacramento del Altar, con vuestro Cuerpo inmaculado, con vuestra Sangre redentora (ver artículo)
Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María, que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación, ayúdanos a ser mejores
y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo. (ver artículo)
¡Oh Santísima Virgen de Guadalupe! Que bien se conoce que eres Abogada nuestra en el tribunal de Dios, ruega, intercede y procura a nuestro favor. (ver artículo)
Por ese vuestro poder y por esa vuestra bondad maternal, nunca ha sido rechazado quien ha acudido a Vos. Oh Madre, acudo para conseguir el don de la salud. (ver artículo)
Glorioso San Cayetano, padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: presenta al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos. (ver artículo)