Sangre y agua del abismo/ de un corazón en tormento:/ un Jordán de sacramento/ nos baña con el bautismo. El Padre nos da la vida,/ el Espíritu el amor,/ y Jesucristo, el Señor,/ nos da la gracia perdida. (ver artículo)
Nada le falta a la Iglesia para completar su hermosura, y sin embargo lo más maravilloso que la constituye es el milagro de nuestra fe, fe activa que la mantiene en movimiento, en continua ascensión. (ver artículo)
Dios, en Su infinita Misericordia, quiso quedarse con nosotros en el Milagro del Pan hecho Carne Verdadera, y el Vino hecho Sangre Verdadera. (ver artículo)
¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, del inefable poder que vuestro Hijo divino os ha dado sobre su Corazón adorable. Llenos de confianza acudimos a implorar vuestra protección! (ver artículo)
Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)