¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón. (ver artículo)
¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón. (ver artículo)
La preocupación de sufragar por las almas del Purgatorio no es sólo un deber de justicia y de caridad, es también un gran beneficio, porque las almas del Purgatorio están muy agradecidas y nos protegen (ver artículo)
Catalina Labouré, novicia de las Hijas de la Caridad, el 27 de noviembre de 1830, en París, vio a la Santísima Virgen. (ver artículo)
¡Oh María Santísima! Fuiste concebida sin pecado original. Veneramos, y nos alegramos de la solemne conmemoración de vuestro Nacimiento. Se reza del 30 de agosto al 7 de septiembre. (ver artículo)
Oh amado Jesús, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz... Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico. (ver artículo)
Te entrego, Virgen Niña, mi corazón para que lo presentes a Jesús. Por el amor y complacencia con que te aceptó, cuando te consagraste a Él.
Nuestra Santísima Madre dijo: "Reúnanse y cantad el "AVE MARIS STELLA"; y os guardaré de todo peligro." Salve, madre sagrada de Dios. (ver artículo)
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento, las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no permitas que sufra... (ver artículo)
Jesús, mi Buen Pastor, enséñame a rezarte como una buena oveja de Tu rebaño, para que Tu seas mi guía y mi consejo — 4º Domingo de Pascua, día del Buen Pastor. (ver artículo)
Andaré vestido con las armas de San Jorge, para que mis enemigos, teniendo pies no me alcancen, teniendo manos no me atrapen y ni con el pensamiento ellos puedan hacerme mal. (ver artículo)