

"Es, pues, un pensamiento santo y saludable el rezar por los difuntos a fin de que sean libres de las penas de sus pecados." (2 Macabeos 12, 46)
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Nuestra Señora dijo que las almas del Purgatorio pueden ver a sus seres queridos durante los momentos en que oramos por ellas por su nombre. (ver artículo)
Libra, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como has padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están.
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Creemos que muchos de los difuntos van al purgatorio. Y sabemos que las misas ofrecidas por ellos son de vital importancia para conducirlos al cielo. (ver artículo)