San José, el santo custodio de la Sagrada Familia y quien más cerca está de Jesús y de la Santísima de la Virgen María. ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María! (ver artículo)
Fue ella la primera que adoró al Verbo encarnado en su seno virginal, y la que al nacer le ofreció el primer obsequio del amor y la primera confesión de fe. (ver artículo)
Santa Mónica que, siendo esposa atribulada y afligida, supo beber en silencio el cáliz de sus tribulaciones, y con sus santísimos ejemplos y prudentísimos consejos consoló a muchas madres y esposas. (ver artículo)