Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva». —Fiesta: 31 de mayo— (ver artículo)
Maria Auxiliadora representa a la Madre de Dios viniendo en nuestra ayuda, por nuestra salvación. Ella fue la que defendió al pueblo cristiano de los invasores en la antigüedad. (ver artículo)
Ambos, inseparablemente, nos muestran un lado Divino que da testimonio de nuestra Realeza como hijos de Dios, y un lado humano por el que encontramos el sendero hacia la Patria Celestial... (ver artículo)
Este hombre que acunó amorosamente a Jesús desde su nacimiento, y siguió cuidadosamente sus pasos, forjando a su hijo en la fe y los valores. (ver artículo)
Fue ella la primera que adoró al Verbo encarnado en su seno virginal, y la que al nacer le ofreció el primer obsequio del amor y la primera confesión de fe. (ver artículo)
María, Omnipotencia Suplicante, todo ruego, toda oración, como lo vemos en sus manos unidas, la vista elevada al Cielo. Ella pide por nosotros todo el tiempo. María, mediadora ante Jesús. (ver artículo)
María fue el Arca de la Nueva Alianza, porque acogió al Verbo Encarnado, al que le dio vida como Hombre. Nosotros también tenemos que ser la Casa de Dios... (ver artículo)
Cuando miras a la Madre, entonces, ves en realidad al Hijo. Porque el Hijo hizo a la Madre, para que la carne de la Madre forme la Carne del Hijo. (ver artículo)