La multitud respondió con una fervorosa aclamación, gritando que amaban a Jesús y que estaban dispuestos a seguirlo... Necesitamos una generación de jóvenes que abracen el anhelo de la santidad (ver artículo)
Jóvenes, escuchen

Él conoce hasta mi más ultimo hábito, porque me ha estado cuidando desde antes de que yo naciera. Me observaba en el vientre de mi madre. ¡Y que alegría la suya cuando vi la luz! (ver artículo)
Mi misión, entonces, es la de desarrollar una tarea particular dentro de ese Cuerpo, para que Dios vea en mi una realización cabal y efectiva del propósito para el que fui creado. (ver artículo)
¡Porque sólo Tú eres! (ver artículo)