San José, el santo custodio de la Sagrada Familia y quien más cerca está de Jesús y de la Santísima de la Virgen María. ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María! (ver artículo)
El abrazo que Dios nos regala aquí abajo, entre nosotros, es entonces un anticipo de los abrazos que Él mismo nos promete para cuando por Su Misericordia lleguemos a Su Presencia. (ver artículo)
Oh Santo Defensor de nuestras
almas, haz que la esperanza y la
caridad de nuestro corazón
puedan brotar, para en ese canto la tierra y el Cielo colmar. (ver artículo)