Oh amado Jesús, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz... Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico. (ver artículo)
Oh amado Jesús, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz... Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico. (ver artículo)
El arado rompe, despedaza, abre, expone el alma al exterior para que la lluvia prepare, para que el sol germine la semilla. El dolor redime, cuando el alma responde al llamado. (ver artículo)
Un rayo golpeó la imagen de la Virgen del Rosario. La imagen estaba ennegrecida, aunque el Niño había quedado ileso. (ver artículo)
Dios nos habla de muchos modos, fundamentalmente a través de Su Palabra en las Escrituras, pero también de este modo. Mira las imágenes formadas en el cielo.
Solemnidad de la Asunción de la bienaventurada la Virgen María, Madre de nuestro Señor Jesucristo: Acabado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. (ver artículo)
Edith Stein, mujer de una gran pensamiento y reflexión filosófica, de origen judío. Tras leer la biografía de Santa Teresa de Jesús, se convirtió y se hizo carmelita descalza. (ver artículo)
Y mientras oraba, su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la nieve, y su rostro más resplandeciente que el sol.
Es una de la cuatro basílicas mayores de Roma. Después del Concilio de Éfeso (431), en el que la madre de Jesús fue proclamada Madre de Dios, el papa Sixto III (432-440) erigió en Roma, sobre el monte Esquilino. (ver artículo)
Oremos por las almas purgantes, porque serán ellas las que intercederán por nosotros cuando tengamos que purificar nuestra alma...
Si podemos unirnos en el diálogo sincero con Dios, podremos unirnos también en muchas otras cosas. La verdadera oración nos debe anonadar frente a la sublime y omnipotente Presencia de Dios (ver artículo)