La Iglesia, cada 1 de noviembre, nos invita a mirar al cielo, nuestra futura patria, para ver allí con San Juan, a esa turba magna, a esa muchedumbre incontable de Santos. (ver artículo)								
			
La Iglesia, cada 1 de noviembre, nos invita a mirar al cielo, nuestra futura patria, para ver allí con San Juan, a esa turba magna, a esa muchedumbre incontable de Santos. (ver artículo)								
			
Este triduo en nuestra Iglesia comienza el 31 de octubre con la Víspera del 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos y 
finaliza el 2 de noviembre (ver artículo)								
			
Cada santo representa un distinto modelo de camino, de llegada a la santidad que Dios espera de nosotros. Cristo nos mostró en Su Naturaleza Humana la perfección que Su Naturaleza Divina le infundió. (ver artículo)								
			
"Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora. Una oración por su alma, la recibe Dios". (San Agustín) 
			
La devoción mariana se ha ido desarrollando hasta nuestros días con un admirable amor y respeto hacia María, íntimamente ligada a la vida de su Hijo, fortaleciendo la entrega de sus fieles. (ver artículo)
			
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles
con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS (ver artículo)								
			
Pudo ser un santo como los demás Apóstoles, pilares de la Iglesia, mártires de fe. Pero fue Judas, simplemente Judas Iscariote. 
			
Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.
			
Oh San Antonio María Claret, ruega por mi ahora que gozas del premio de tus virtudes; intercede por quien sufre esta enfermedad.  (ver artículo)								
			
Recordar a Juan Pablo II es revivir el carisma y amor que él tenía a Dios y a su pueblo. El Papa que recorrió el mundo con su mensaje de Paz, siempre fue y será un regalo del cielo... (ver artículo)