Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.(ver artículo)
Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.
Oremos a Dios nuestro Padre, fuente de bondad y de misericordia, por medio de Jesucristo su Hijo, y así alimentar nuestra fe y nuestra esperanza en la vida eterna. (ver artículo)
Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.
Hay días en los que todo es carga. Pero Vos, oh Madre Admirable, hacéis todo fácil. Y sin embargo, no quitáis el sacrificio de nuestros caminos. ¡Oh María!, que vuestro ejemplo sea mi fuerza. (ver artículo)
El "Via Lucis", "Camino de Luz", destaca el triunfo de Jesús sobre la muerte. Es el camino de gloria y la alegría de Jesucristo Resucitado. Devoción de los Viernes
Oh bienaventurada y dulcísima Virgen María, Madre de Dios, llena de misericordia, hija del Rey supremo, Madre de todos los creyentes. (ver artículo)
Queremos estar Contigo, oh Jesús, tú que perdonas al de corazón contrito y humillado. Felices la Virgen María, San José, y los reyes magos, al contemplarte. (ver artículo)
En familia, comparte la mesa en torno al Niño Dios que viene a salvarnos. Encendamos una vela en medio de la mesa, como signo de la presencia de Jesús entre nosotros. (ver artículo)
Nuestra forma de preparar el corazón, para encontrarnos con Dios hecho un niño, es ponernos en oración y dejar que Él, con su presencia, ilumine nuestras vidas.
Ella, desde el momento en que fue concebida por sus padres, por gracia y privilegios únicos que Dios le concedió, fue preservada de toda mancha.