La madre de Dios lo aceptó todo con mucha humildad. Los Reyes llevaban a la cintura cinturones de los que colgaban bolsas y cadenitas con cajitas doradas (ver artículo)
La madre de Dios lo aceptó todo con mucha humildad. Los Reyes llevaban a la cintura cinturones de los que colgaban bolsas y cadenitas con cajitas doradas (ver artículo)
Los Reyes Magos, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. (ver artículo)