En muchas oportunidades el hombre no comprende o niega la esencia de una obra, pero la Presencia del milagro es tan evidente que, ¿cómo negarlo?
(ver artículo)
(ver artículo)
Por un momento pensemos en la Presencia Eucarística de Jesús: El está allí, llamándonos desde Su Verdadero Cuerpo y Sangre. Sin embargo nosotros, ¿cuántas veces lo olvidamos...? (ver artículo)