María Valtorta, mística italiana que nos dejó relatos de la vida de Jesús y María en la tierra, a través de su poema escrito en varios tomos: El Poema de El Hombre-Dios. (ver artículo)
Mi María, hermosa y joven Niña de Galilea, que enamoraste mi corazón porque sabías que era el modo de abrir la puerta al soplo del Amor Verdadero. (ver artículo)
Él mira nuestros corazones y espera un gesto de fe, nuestra adhesión a Su Voluntad. Y en ocasiones, eso nos obliga a actuar de maneras que van en contra de las reglas del mundo. (ver artículo)
Él obra desde el silencio, desde lo pequeño, desde la humildad extrema. Debemos aprender a conocer, a admirar, y a practicar el Estilo de Dios... (ver artículo)
«Aquéllos que proclamen mi gran Misericordia, Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte como mi Gloria, aunque los pecados de las almas fuesen negros como la noche». -Gana la indulgencia- (ver artículo)
Que la intercesión del glorioso Mártir San Expedito nos encomiende, oh Dios, a tu Bondad, a fin que su protección nos obtenga la Gracia de Dios... (ver artículo)
Una niña de once años tuvo un hermoso sueño. Vio que muchas Virgencitas, representando las distintas advocaciones Marianas, cantaban orando con gran devoción. (ver artículo)
A 101 años de la aparición de la Virgen de Fátima. Una gran señal aparecerá en el cielo: Una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre Su cabeza. (ver artículo)
La Eucaristía es el centro de nuestra vida, donde Cristo se hace uno con todos nosotros, y no podemos perder la oportunidad de dejar que Él nos transforme... (ver artículo)