Lleno de Espíritu Santo y de fe, que formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén, predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso (ver artículo)
Por estas siete excelencias, pedir a la Santísima Virgen santidad en el alma y pureza en el cuerpo, buena muerte y verse libre del Purgatorio. (ver artículo)
Te entrego, Virgen Niña, mi corazón para que lo presentes a Jesús. Por el amor y complacencia con que te aceptó, cuando te consagraste a Él. (ver artículo)
Nuestro espíritu se fortalece porque sabe que ya viene la época linda, del brote verde y tierno de la obra nueva, de la satisfacción infinita, que a nada se puede comparar. (ver artículo)