¡Oh María Santísima! Fuiste concebida sin pecado original. Veneramos, y nos alegramos de la solemne conmemoración de vuestro Nacimiento. Se reza del 30 de agosto al 7 de septiembre.(ver artículo)
Oh amado Jesús, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz... Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico. (ver artículo)
San Cayetano de Thiene, presbítero, que en Nápoles, en la región de la Campania, se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados de enfermedades (ver artículo)
Te entrego, Virgen Niña, mi corazón para que lo presentes a Jesús. Por el amor y complacencia con que te aceptó, cuando te consagraste a Él. (ver artículo)
Por estas siete excelencias, pedir a la Santísima Virgen santidad en el alma y pureza en el cuerpo, buena muerte y verse libre del Purgatorio. (ver artículo)
María tiene en esta manifestación una identificación clara con la orden de los Carmelitas y con San Simón Stock del Monte Carmelo, a quien la Virgen le entregó el escapulario. (ver artículo)
¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, del inefable poder que vuestro Hijo divino os ha dado sobre su Corazón adorable. Llenos de confianza acudimos a implorar vuestra protección! (ver artículo)