Algunos lo han calificado de loco y excéntrico, mientras que otros tantos hemos quedado impresionados por la valentía y firmeza de su mensaje de fe. (ver artículo)
Ahora miro en el espejo y me reconozco, porque en mi mirada te veo a Ti, en mis pensamientos te siento a Ti, en mis tristezas me uno a Ti, en el dolor sostengo Tu Cruz. (ver artículo)
Soberana Virgen María, Reina de los Ángeles, Emperatriz de los cielos, elegida Madre de Dios, a Ti me acerco para rogarte, porque eres Madre de Merced y de las Misericordias. (ver artículo)