Nathaniel, que fue asesor de política internacional en el Capitolio, en Washington, encontró a Dios en su vida, para siempre! (ver artículo)
Dejó de ser ateo por un amigo y un Via Crucis callejero

Bette Myers pintó el rostro que vio al morir... Ella cuenta: Entré en trance (aquella fue la única vez) y Jesús se formó en un lapso de dos horas y quince minutos. ¡Un milagro! (ver artículo)