Amanda Grace siempre tuvo una especial devoción por la Virgen. Cayó en un agudo alcoholismo que iba a quitarle la vida, hasta que María entró en escena (ver artículo)
Cuando María estaba al borde de la muerte, él comenzó a enviar audios por Whatsapp pidiendo oración. Lo que sucedió en sus vidas y en su matrimonio no solo fue una sanación física. (ver artículo)
«Me puse de rodillas y le dije: `Me han dicho que eres madre. Si eres madre de todos, también eres mi madre... me tienes que ayudar a llegar a tu Hijo» (ver artículo)