¡Oh, mi Dios! Veo una fuente, una inmensa fuente a la que van ángeles y santos y derraman cantaros y ánforas, grandes y pequeñas, y no se detienen... (ver artículo)
En este mar apático se nada y se nada, buscando una isla donde aferrarse. Y esas islas aparecen, cuando cruzamos nuestro camino con alguien que ve a Dios en lo cotidiano. (ver artículo)
Muchas veces le decimos a Dios: Señor, yo quiero hacer Tu Voluntad, pero no sé cómo conocerla. ¡Ayúdame! Entonces tenemos que poner los pies en el Camino y avanzar con paso decidido... (ver artículo)
En esta Navidad que se acerca, contemplemos a la Familia de Jesús en la Gruta de las montañas de Judá. Los tres se miran, sonríen, se hablan de corazón a corazón. (ver artículo)
Las Sagradas Escrituras nos entregan mensajes para que seamos capaces de reconocer los signos de los tiempos... Sin embargo, el mundo ha ignorado en gran medida ésta gracia Divina (ver artículo)
¡Ese es Dios! Es como abrir una puerta, una simple puerta, y del otro lado encontrar todas las respuestas que nuestra alma pueda necesitar. y todo se resume en el amor que tiene por nosotros. (ver artículo)
Los milagros valen como Signo de la Presencia real del Señor, como una marca indeleble que dice "aquí ha estado Dios". Nosotros, como cristianos de fe, debemos reconocer y agradecer esos milagros. (ver artículo)
Buscamos permanente, aunque aveces no sabemos bien qué buscar. Nos perdemos en los laberintos del mundo, confundidos y somos incapaces de comprender cuál es el sentido de nuestra propia existencia... (ver artículo)