Los tiempos de Dios

Por un momento pensemos en la Presencia Eucarística de Jesús: El está allí, llamándonos desde Su Verdadero Cuerpo y Sangre. Sin embargo nosotros, ¿cuántas veces lo olvidamos...? (ver artículo)
Muchos caminan por estas calles sin Dios. Lo dejan a un lado y siguen su camino golpeados... ¡Alguien les debe llevar consuelo y esperanza! ¿Qué es lo que vamos a hacer? (ver artículo)
¿Dónde vas? Increíblemente, después de una vida junto a Jesús y Su Madre, Pedro necesitó de este empujón final del Señor para animarse a invertir sus pasos, y volver a Roma para entregarse al martirio final. ¿Dónde ibas, Pedro?. ¿Qué hubiera (ver artículo)