Muchos textos y libros católicos se encuentras disponibles para el público, para nuestro crecimiento espiritual. Conocer a Dios es un paso necesario para amarlo más intensamente, y la lectura espiritual es un paso fundamental en nuestro crecimiento. La lectura de las cosas del Señor es abrirse a la contemplación y la oración
YO SOY el Cordero pero también soy el León de Judá y rujo con furia. Ruge desde su Trono, y cuando ruge sus enemigos tiemblan y huyen espantados. (ver artículo)