Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva». —Fiesta: 31 de mayo—
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Cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. (ver artículo)
El Santuario (ver artículo)