Algunas de nuestras devociones y oraciones predilectas. No pretendemos aquí recoger todo el devocionario de la Iglesia porque eso es una tarea demasiado grande para nosotros, pero si aquellas que mas llegan a nuestro corazón. La oración y la contemplación abren el Corazón Misericordioso de Dios
María tiene en esta manifestación una identificación clara con la orden de los Carmelitas y con San Simón Stock del Monte Carmelo, a quien la Virgen le entregó el escapulario. (ver artículo)
Esta solemnidad festeja a las dos columnas de la Iglesia. Pedro es el hombre elegido como “la roca” de la Iglesia y Pablo fue conquistado por la gracia divina para anunciar y evangelizar. (ver artículo)
¡Oh Nuestra Señora del Sagrado Corazón!, del inefable poder que vuestro Hijo divino os ha dado sobre su Corazón adorable. Llenos de confianza acudimos a implorar vuestra protección! (ver artículo)
Quiero consagrarme a ti con todo el fervor de mi espíritu. Sobre el ara del altar en que te inmolas por mi amor, deposito todo mi ser y mi alma. (ver artículo)
Te pedimos tus hijitos, nos regales el don de la Fe, una esperanza sin par, verdadera humildad y la perfecta caridad, inspirada en el seno mismo de la Santísima Trinidad... (ver artículo)
Dios, en Su infinita Misericordia, quiso quedarse con nosotros en el Milagro del Pan hecho Carne Verdadera, y el Vino hecho Sangre Verdadera. (ver artículo)
Que la intercesión del glorioso Mártir San Expedito nos encomiende, oh Dios, a tu Bondad, a fin que su protección nos obtenga la Gracia de Dios... (ver artículo)
Pentecostés es la gran fiesta del Espiritu Santo, porque marca el nacimiento de la Iglesia ¡Que hermosa la forma en que Dios se derrama sobre nosotros por le intercesión de Maria! (ver artículo)