Devociones
Hay días en los que todo es carga. Pero Vos, oh Madre Admirable, hacéis todo fácil. Y sin embargo, no quitáis el sacrificio de nuestros caminos. ¡Oh María!, que vuestro ejemplo sea mi fuerza. (ver artículo)
Florecillas a Maria – Mes de mayo
En el mes de mayo, le ofrecemos una rosa a la Virgen María cada día del mes, en forma de oración. ¡Oh, María, Madre Nuestra, protégenos y líbranos de todo mal!
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El Rostro de Jesús hecho con estampas de la Virgen
Si acercamos la imagen podremos ver cada una de las estampas que, en su conjunto, forman el Rostro de Jesucristo. (ver artículo)
Las enseñanzas de San José
Este hombre que acunó amorosamente a Jesús desde su nacimiento, y siguió cuidadosamente sus pasos, forjando a su hijo en la fe y los valores.
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Oraciones a los tres Arcángeles, San Miguel, San Gabriel y San Rafael
te pido, oh glorioso protector mío, me libres de todos los males y peligros, y me acompañes en la peregrinación de esta vida mortal. (ver artículo)
Reliquia del brazo izquierdo de la Santa Cruz de Cristo
Imágenes del madero de la Cruz de Jesús, en HD
Donde fue suspendido el brazo izquierdo de nuestro Señor Jesucristo. El madero fue dividido en dos partes para ser puesto en el relicario.
Al final del video podrán observar un pedazo del madero (ver artículo)
Coronilla a las almas del Purgatorio
La oración por las Benditas almas del Purgatorio es el más maravilloso acto de amor que un alma puede dar, por aquellos que más lo necesitan... (ver artículo)
Mística y vidente, Beata Isabella Canori
Isabella Canori Mora llevó su vida de madre y esposa a la plena conformación con Cristo en la cotidianeidad y en la adversidad de tener un esposo que la maltrataba. Ella nació el 21 de noviembre de 1774. Hija de Tommaso y Teresa Primoli, en el seno (ver artículo)
Virgen de la Almudena
Cuenta la leyenda que fue llevada a España por el apóstol Santiago, cuando fue a predicar el Evangelio, y dicen que la pintó san Lucas y la talló Nicodemus.
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San José, consuelo de los desdichados, patrono de los moribundos
Él es la prueba de que con el fin de ser un seguidor bueno y genuino de Cristo, no hay necesidad de grandes cosas, es suficiente tener las virtudes comunes. (ver artículo)