La Virgen María se aparece a una humilde enfermera llamada Pierina Gilli. Ella quiso consagrarse al Señor como hermana de la orden de las Siervas de la Caridad (ver artículo)
"Perdí mi pequeña cruz. Pero Él quiso recordarme que está conmigo, que no quiere que lo pierda, ni siquiera en la forma de una Cruz de San Benito". (ver artículo)
"La primera virtud que necesita un religioso (después de la caridad) es la humildad". "No antepongan nada absolutamente a Cristo"
—De la Regla de vida de San Benito (ver artículo)
En 1246, la Virgen, Flor del Carmelo, le da a san Simón Stock el escapulario con la siguiente promesa: "Quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno" (ver artículo)
María tiene en esta manifestación una identificación clara con la orden de los Carmelitas y con San Simón Stock del Monte Carmelo, a quien la Virgen le entregó el escapulario. (ver artículo)
El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia (ver artículo)