

Nuestra madre, la Virgen María, a lo largo de un siglo ha dado muestras de su cercanía y protección. Siempre con un mensaje que nos lleva al corazón de su Hijo, Jesús. (ver artículo)
Jesús, elevado en la Cruz, nos regaló una Madre para toda la eternidad. Juan, el Discípulo amado, nos representó a todos nosotros en ese momento y luego se llevó a María con él, para cuidarla por los años que restaron hasta su Asunción al Cielo.
María (ver artículo)