La madre de Dios lo acept贸 todo con mucha humildad. Los Reyes llevaban a la cintura cinturones de los que colgaban bolsas y cadenitas con cajitas doradas (ver art铆culo)
Ana Catalina Emmerick, en sus visiones, puede ver, y luego describir en sus escritos, todo lo que despu茅s se descubri贸 acerca de la Casa de la Virgen. Ver el lugar nos lleva a los tiempos de la Virgen Mar铆a (ver art铆culo)