Los siete domingos de san José son una costumbre de la Iglesia para preparar la fiesta del 19 de marzo. ayuda a conocer mejor al esposo de la Virgen María. (ver artículo)
Entre Jesús y María, bajo el aspecto sacramental de la Eucaristía, hay una proximidad, porque el cuerpo de Cristo es remotamente el mismo cuerpo engendrado. (ver artículo)
A los 7 años, María Emilia ilumina su orfandad con una inefable experiencia en su alma: Siente la presencia de la Virgen María con Jesús en los brazos (ver artículo)