“Me refugié en la tranquilidad de la capilla, y me enamoré de Jesús. Me di cuenta de que Dios me ofrecía lo que siempre había soñado en la vida religiosa" (ver artículo)
En el edificio de la Iglesia siempre está el amigo esperando, y ese amigo es Dios, nuestro Señor. Y, afortunadamente hay muchas puertas por donde entrar. (ver artículo)
El rosario a san José es una devoción no muy difundida, aunque su origen se remonta al año 1871. El rosario está compuesto por septenarios. (ver artículo)