fundadora del Instituto de las Hermanas de la Cruz, que no se reservó ningún derecho para sí sino que lo dejó todo para los pobres, a los cuales acostumbraba llamar sus señores, y los servía de verdad. (ver artículo)
Entre Jesús y María, bajo el aspecto sacramental de la Eucaristía, hay una proximidad, porque el cuerpo de Cristo es remotamente el mismo cuerpo engendrado. (ver artículo)
"Gritaba y maldecía", relató Carlo María Rossato, prior y rector del santuario de Monte Berico. "La presencia del maligno era evidente". (ver artículo)
A los 7 años, María Emilia ilumina su orfandad con una inefable experiencia en su alma: Siente la presencia de la Virgen María con Jesús en los brazos (ver artículo)