En Roma, en la vía Labicana, santa Elena, madre del emperador Constantino, que tuvo un interés singular en ayudar a los pobres y acudía a la iglesia piadosamente confundida entre los fieles. Habiendo peregrinado a Jerusalén para descubrir los lugares (ver artículo)
Santoral
San Juan de Dios
Religioso, nacido en Portugal, prestó ayuda con constante caridad a los necesitados y enfermos en un hospital fundado por él. Fundó la Orden Hospitalaria San Juan de Dios (ver artículo)
San Luis Gonzaga, patrono de la juventud
Apenas contaba siete años de edad cuando experimentó lo que podría describirse mejor como un despertar espiritual.
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San Ignacio de Antioquía
San Ignacio de Antioquía fue discípulo directo de San Pablo y San Juan; segundo sucesor de Pedro en el gobierno de la Iglesia de Antioquía. (ver artículo)
Santa Cecilia, virgen y mártir. Patrona de la música
Santa Cecilia es condenada a muerte pero sobrevive milagrosamente en varias ocasiones. Finalmente es martirizada. (ver artículo)
Santa Teresa del Niño Jesús
Virgen y doctora de la Iglesia, que entró aún muy joven en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Lisieux, llegando a ser maestra de santidad en Cristo por su inocencia y simplicidad (ver artículo)
El Padre Pio y los ángeles custodios
Que tu buen ángel de la guarda vele siempre sobre ti, que pueda ser tu guía en el camino escabroso de la vida. Que siempre te mantenga en la gracia de Jesús. [Lee la carta completa] (ver artículo)
Isidoro de Sevilla, santo
San Juan de Ávila
A su primera misa asistieron doce pobres que comieron a su mesa. El padre Juan de Ávila repartió sus bienes a los pobres y se entregó a la oración y a la enseñanza del catecismo. (ver artículo)
Dos mujeres que dieron testimonio de vida y de fe en la cárcel
Perpetua y Felicidad eran dos mujeres que sufrieron la persecución de Roma contra los cristianos. Felicidad lo hizo, además, embarazada (ver artículo)