Señor, hazme manso, prudente y humilde. Dame la fortaleza para callar, esperar y confiar en Ti. Enséñame a hacer pequeños sacrificios interiores que agraden a Tu Corazón Amante. (ver artículo)
No tenemos forma de detener con nuestros esfuerzos individuales este crimen que se multiplica y avanza como una marea sangrienta, salvo nuestra oración permanente. (ver artículo)
Señor, que puedes quemar mis impurezas humanas con Tu fuego abrasador. Leva las anclas que me sujetan a este mundo. Dame Tu fortaleza, cúbreme con Tu escudo. (ver artículo)
La mano de Dios está presente en todo lo que nos rodea, El nos manifiesta Su Voluntad de modos diversos. Debemos descubrir la vista espiritual que nos permita ver la realidad del Reino. (ver artículo)
Tenemos el más grande de los tesoros, la iglesia verdadera fundada por Jesús sobre la Roca, Pedro. Y sin embargo, pareciera que nos dormimos y pensamos que la gente tiene que venir a nuestra iglesia. (ver artículo)
Manos consagradas al servicio de Dios que hacen posible que el cielo, como bendición o como Pan Eucarístico, llegue y transforme nuestras vidas... (ver artículo)
Algo tiene que decirnos, sin intermediarios, directamente. Habrá que saber leer o saber escuchar, para descubrir qué quiere Dios de nosotros... (ver artículo)
El error y la ofensa suelen acompañarnos, a pesar de no desearlo, pero también está el Don Divino del arrepentimiento y el perdón... Dios nos lo puede conceder... si lo pedimos... (ver artículo)
Por un momento pensemos en la Presencia Eucarística de Jesús: El está allí, llamándonos desde Su Verdadero Cuerpo y Sangre. Sin embargo nosotros, ¿cuántas veces lo olvidamos...? (ver artículo)