Meditaciones

El odio

El odio recorre estaciones como los celos, la envidia, las murmuraciones, la depresión, la desesperación. Cuando odiamos a alguien, perdemos totalmente de vista nuestra historia, y nuestro futuro. (ver artículo)

Nuestra responsabilidad

No, Dios no impide nuestros errores, aunque de modo misterioso interviene en aquellas encrucijadas en que Su Voluntad se encuentra condicionada por un desvío demasiado importante. (ver artículo)

Tiempo, sólo tiempo

Tantas cosas que te pedimos, Señor, con el corazón o con la boca, siempre te pedimos que nos ayudes. Salud, para nosotros, para quienes amamos, danos salud es nuestro ruego (ver artículo)

Luchar por la vida

Un alma que Dios crea es algo que, en sus últimas circunstancias, sólo Él puede apagar, del modo que Su Voluntad disponga. Debemos saber vivir del lado de la luz, del lado de Dios. (ver artículo)

Un acto de heroísmo

Un acto de heroísmo puede más que mil plegarias, es la llama que quema nuestros pecados ante la Mirada de nuestro Adorable Jesús. El se abraza a nosotros y llora de emoción. (ver artículo)

Dos Maderos

En el punto de unión de los Dos Maderos, en la Cruz, Jesús amó hasta el infinito. Dejó todo allí por nosotros. Su Padre lo envió para que nos salve, conociendo de antemano el precio de nuestra salvación (ver artículo)

Naturalizar el mal

Vivimos tiempos en que un líder de una potencia nuclear hace cosas que nadie imaginaba posibles. ¿Cómo puede ocurrir esto? ¿En estos tiempos? Quizás lo obvio está frente a nuestra vista. (ver artículo)