Meditaciones

Bajo el signo del Padre

Dios nos ama infinitamente, tanto como para habernos dado a Su Propio Hijo como prenda de nuestra Salvación. Y Jesús murió en la Cruz como Perfecto Cordero de Sacrificio. (ver artículo)

La entrega

Es Dios el que establece los modos, los tiempos y las circunstancias que rodean nuestras horas de prueba, y Gracia. Y la entrega a la Voluntad del Maestro, del Señor, es nuestro consejo de vida. (ver artículo)

¡Buscapiés espirituales!

Cuando era niño, al llegar la fiesta de año nuevo esperábamos con ansiedad los cohetes y fuegos de artificio. Petardos y estrellitas luminosas hacían brillar nuestros ojitos vivaces, entre gritos y risas. ¡Qué épocas felices, que sencillos de corazón (ver artículo)

Un Dios agradecido

Dios nos llama desde ese lugar solitario, rincón distante, pero cercano, puerta entreabierta que deja filtrar la Luz de Su Presencia. Y llenos del asombro del amor recién reconocido, empezamos a buscar. (ver artículo)

Nosotros

Por supuesto Señor, nosotros. Ya no más la soledad, ya no más ese vacío interior. ¡Todo lo contrario! Ahora te busco a ti, en la intimidad, Ahora somos "nosotros".
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