Meditaciones

Almas veletas

Somos poco perseverantes, no podemos negarlo. Cuando Dios más nos necesita, más le fallamos. El nos da infinitas Gracias, pero cual veletas nos volteamos a un lado u otro frente a la menor brisa del mundo. ¿Cuántas veces nos sentimos inspirados por (ver artículo)

Nosotros

Por supuesto Señor, nosotros. Ya no más la soledad, ya no más ese vacío interior. ¡Todo lo contrario! Ahora te busco a ti, en la intimidad, Ahora somos "nosotros".
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Héroes anónimos

A lo largo de los siglos, antes y después de los tiempos de la Redención, Dios le ha hablado a los hombres y ha derramado visiblemente Sus Gracias, de modos diversos. (ver artículo)

El gimnasio espiritual

La formula es entonces simple, es una sociedad perfecta: la parte humana se esfuerza, y abre las puertas a la Gracia que Dios derrama abundantemente sobre el alma que trabaja. (ver artículo)

La escalera de Romeo

Por un momento pensemos en la Presencia Eucarística de Jesús: El está allí, llamándonos desde Su Verdadero Cuerpo y Sangre. Sin embargo nosotros, ¿cuántas veces lo olvidamos...? (ver artículo)

El violinista

El mundo se detenía a su alrededor, como observando ese chispazo de gozo, un canto a la vida. Lo que claramente vi reflejado en su actitud fue ese deseo que Dios tiene para todos nosotros. (ver artículo)

Ganarse la lotería

Es lindo, a no dudarlo, aunque todavía se puede sentir algún tipo de desencanto. No logramos una felicidad o satisfacción duradera, a lo sumo fogonazos de felicidad, de gozo. ¿Por qué? (ver artículo)