La Virgen se aparecía a la niña en el jardín de su casa, dándole breves mensajes que fueron configurando el sentido de la aparición a medida que se sucedían las visiones. (ver artículo)
Aparición en Banneux – Bélgica, 1933

"Santa Teresita, ayúdame a creer siempre, como tú lo hiciste, en el amor que Dios me tiene, de modo que yo pueda imitar tu caminito cada día". —Oración a Santa Teresita del Niño Jesús—. (ver artículo)