Haced, Santa mía, que mis palabras, obras y traje respiren y rebosen humildad; y dadme una solución para las necesidades que sufro. (ver artículo)
Haced, Santa mía, que mis palabras, obras y traje respiren y rebosen humildad; y dadme una solución para las necesidades que sufro. (ver artículo)
Repentinamente percibí una sensación diferente, indefinible, casi ajena, diría, que me puso en alerta. Me sentí pleno de una paz infinita que se apoderaba de todo mi ser. (ver artículo)
La oración más antigua conocida hasta la fecha, dirigida a la Theotokos (en griego, Θεοτοκος significa “portadora de Dios”)
Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de todo, que hay calma y serenidad dentro de nuestro corazón. (ver artículo)
Ya no rezo. Mi alma ya no es una contigo; y, sin embargo, cuando estoy sola en las calles, te hablo durante horas de mi anhelo por ti. —Madre Teresa de Calcuta—
Si, mi Jesús. He aprendido a ser feliz en los momentos de angustia porque sé que Tú me recogerás de esta noche de mi alma y me volverás a la luz.
¡Tenemos la cura y no la compartimos con los demás! Ni siquiera usamos la vacuna en nosotros mismos. Nos estamos muriendo y la tenemos guardada allí, sin que nadie la utilice. (ver artículo)
Nuestra Señora dijo que las almas del Purgatorio pueden ver a sus seres queridos durante los momentos en que oramos por ellas por su nombre. (ver artículo)
P. Piero Catalano: "Con la ayuda de Dios, el Padre Pío, este humilde fraile capuchino, venció a Satanás y por ello el demonio le odiaba y le temía". (ver artículo)
La Cruz de Caravaca también es conocida como la Vera Cruz, una astilla del madero en el que murió Jesús, es una de las reliquias más veneradas. (ver artículo)