En la Edad Media se invocaba a la santa contra las enfermedades de los ojos, probablemente porque su nombre está relacionado con la luz. (ver artículo)
San Nicolás de Mira (o Myra) o San Nicolás de Bari, obispo de Mira, en Licia, famoso por su santidad y por su intercesión ante el trono de la divina gracia (s. IV).
Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo (ver artículo)
Presbítero de la Compañía de Jesús, evangelizador de la India, uno de los primeros compañeros de san Ignacio que, siempre movido por el ardor de difundir el Evangelio. (ver artículo)
Santa Isabel de Hungría, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida. (ver artículo)